viernes, 29 de enero de 2010

Donostia perra, 2

Creo que con una imagen basta, así que esta vez sólo pondré una foto en mayor resolución.
Es un claro ejemplo del arraigo del bilingüismo en esta ciudad.
Y también del escaso grado de civismo pues, aunque no se aprecia en todo su esplendor, bajo el escaparate había una hermosa meada de perro.

Relacionada, de alguna manera con esta.

1 comentario:

  1. Chucho perro... No, si el hombre es el hombre donde quiera que ponga el píe, los perros no se nos quedan muy atrás, me parece...
    Andaba yo en las ruinas caribeñas, pero ya volví...

    ResponderEliminar