lunes, 30 de noviembre de 2009

Donosti avispado


Creo que se trata del nido de una Avispa Alfarera, Eumeninae. No sé mucho de insectos así que puede que esté equivocado.
Mi hijo y yo tuvimos la suerte de ver, hace un par de meses, cómo la avispa introducía un gusano más grande que ella como alimento para la larva que se iba a criar en esa guarida.



Un espectáculo sorprendente y más si tenemos en cuenta que lo hacía en plena calle Prim, una calle céntrica con tráfico rodado. Como pasábamos por allí a menudo, pudimos observar incluso cómo la avispa cerraba uno de los nidos cubriendo el agujero con una fina capa de barro que manaba de su boca.
¡Para que luego digan que hay que ir al campo para ver bichos!
¡Si en la ciudad hay de todo!
Lo que pasa es que hay que fijarse, claro.

2 comentarios:

  1. vale, un nuevo ejemplo de arquitectura donostiarra...

    ResponderEliminar
  2. Mooola, mírala qué apañá que es, que se hace sus nidos en fachadas con glamour.

    ResponderEliminar