
(Hay que precisar que, calles como esta, no son estrictamente peatonales, incluso se denominan con el abstruso término "de coexistencia". Pueden acceder a ellas residentes en su vehículo, con la premisa de no aparcar, taxis como el de la foto, bicicletas, y las atraviesan otras calles con tráfico normal)
Desde luego, Odón siempre en la brecha. Pero... ¿dices que son amargas? Mmmmm... prueba a hacerlas en compota. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarHola, Kanif. Mmmm. Sagarrikas ricas, ricas. Si Nueva York es la gran manzana, a nosotros con las pequeñas, nos basta. Saludos.
ResponderEliminarMismamente iba el otro día paseando por Donosti cuando aprecié por primera vez que algunos de aquellos árboles estaban cargados de espléndidos frutos. Supongo que eran manzanas porque ya no lo recuerdo. Melones no serían, claro. Tengo entendido que los árboles frutales que se utilizan en las ciudades para crear un mínimo de paisaje que nos alivie la existencia son de un tipo distinto al de los frutales comestibles. Parece que no servirán apenas, pues, para afrontar la crisis.
ResponderEliminarMe llamo Mónica y no tengo un nick